SOMOS MISIONES

Cataratas del Iguazú
Las magníficas Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas del Mundo, están conformadas por 275 saltos de agua que caen desde las más diversas alturas. La más alta, de 80 metros, es conocida como la Garganta del Diablo.
Un contexto vegetal inigualable enmarca a uno de los paisajes naturales más opulentos del mundo: las Cataratas del Iguazú. Se trata de más de 2 km de cascadas que superan los 70 metros de altura, una manifestación espectacular de uno de los recursos cada vez más escasos del planeta: el agua.
Los saltos transcurren a lo largo de acantilados e islotes, repartidos en una media luna que forma este accidente geográfico. Los senderos se pueden recorrer a pie u optar por un pintoresco trencito de la selva, de combustión a gas, que parte desde el Centro del Visitante.
A las Cataratas se las puede conocer, básicamente, a través de dos circuitos: uno inferior y otro superior. Desde el inferior se llega a la base de los saltos, donde la fuerza del agua se transforma en rocío o vapor que moja a los concurrentes. La experiencia es única y vale la pena animarse a la aventura. Desde este circuito también se puede tomar un bote con destino a la isla San Martín.
En el circuito superior, el paseo es más sedentario. Las vistas panorámicas desde las pasarelas y los miradores hacen de la estadía una experiencia inolvidable.
Podés realizar el paseo en barco de gran aventura: Embárquese en esta aventura de 8 horas en las cataratas argentinas del Parque Nacional de Iguazú. Recorra el circuito de la Garganta del Diablo, el circuito superior y el circuito inferior con un pequeño grupo de no más de 14 personas. Disfrute de un paseo en barco, donde navegará a lo largo de las cataratas e incluso se mojará al final.
Ruinas de San Ignacio
Visitar las ruinas de San Ignacio es la mejor manera de conocer la historia de las misiones jesuíticas en Latinoamérica.
Esta Misión Jesuítica fue fundada en el año 1610 en el Guayrá, por los Padres José Cataldino y Simón Masseta, y en 1655 como consecuencia de las invasiones de los mamelucos se trasladó a Paranaimá; en mayo de 1695 fue nuevamente trasladada al actual lugar. Se la denominó San Ignacio Miní para distinguirla de la de San Ignacio Guazú fundada con anterioridad.
En su época de mayor apogeo ésta Misión llegó a contar con más de 3.300 habitantes y su estrecha relación con el río Paraná le permitió mantener un constante intercambio con las otras reducciones.

En la actualidad se mantiene en mejor estado de conservación gracias a importantes trabajos de restauración que se llevaron a cabo en la misma.
Las Ruinas Jesuíticas de la Misión de San Ignacio Miní fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en el año 1984.
Podés realizar el recorrido de día completo a la Misión de San Ignacio y las minas de Wanda desde Puerto Iguazú:
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Recorrido de un día a la misión de San Ignacio y las minas de Wanda desde Puerto Iguazú
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Explore la historia y la cultura de la misión jesuita en Argentina
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Conozca el proceso de formación de numerosos minerales en las minas de Wanda

Selva Misionera
La selva misionera se caracteriza por tener pisos o estratos bien definidos: el estrato herbáceo, en el piso de la selva; el estrato arbustivo, con plantas de hasta 15 metros; un nivel intermedio, formado por helechos y árboles en crecimiento; el estrato del dosel o esqueleto de la selva, con árboles de hasta 30 metros; y el estrato de los emergentes, con gigantes de la selva que alcanzan los 45 metros de altura.
Entre las especies más importantes se hallan el cedro misionero, el lapacho, el timbó, el ybira-pitá, el pino Paraná o cury, el guatambú, el peteribí, el anchico, la palmera, el cedro maco, el incienso, el laurel blanco y el laurel negro, el palo rosa, la cancharana, el rabo-itá, la maría preta, la mora blanca y el urunday, entre otras.
Posadas
Es la ciudad más poblada de Misiones y su centro administrativo, comercial y cultural. En sus comienzos se forjó alrededor del puerto sobre el río Paraná, y su crecimiento tardó en concretarse por ser una de las últimas zonas del territorio argentino en poblarse. Sin embargo, actualmente es una de las ciudades con más actividad y crecimiento de toda la región NEA (noreste argentino). Su influencia se extiende hasta la vecina ciudad de Garupá, con la que conforma el Gran Posadas. El puente San Roque González de Santa Cruz, tendido sobre el río Paraná, la une con la vecina ciudad de Encarnación (en la República del Paraguay).
